Aunque no está comprobado oficialmente, es en el municipio de San Pedro Garza García donde se encontraría en pie el inmueble más antiguo de Nuevo León, que es la Capilla de Doña Mónica Rodríguez con una edad de casi 360 años. Las demás construcciones en las ciudades vecinas también son templos religiosos
Por Luis Alvarado
Fuera de la ciudad de Monterrey, en el cinturón que forman los municipios de la llamada área metropolitana también se encuentran las evidencias de la fusión de culturas indígena y española que se evidenciaron durante la colonia o la independencia.
La llegada de los españoles a la actual capital de Nuevo León se da oficialmente con la tercera fundación en 1596 y de ahí en pocos años iniciaría el despegue de las 12 familias originales hacia los cuatro puntos cardinales para fundar San Pedro, Santa Catarina, San Nicolás de los Garza, Apodaca, García, Escobedo y Guadalupe.
En San Pedro, la Capilla de Doña Mónica de 1659
Según el cronista del municipio de San Pedro, Carlos González, es en esta ciudad donde se encuentra la construcción más antigua del área metropolitana y de todo el estado, que es la Capilla de Doña Mónica Rodríguez. Pero otros historiadores y arquitectos descartan que sea la más longeva.
De acuerdo a lo dicho por el cronista, la capilla fue levantada por los primeros pobladores españoles que arribaron a esas tierras hacia 1658 y que el pequeño templo habría servido para catequizar a los indios de la zona por parte de Mónica, la dueña de la hacienda. Se ubica por el Callejón de los Arizpe, en San Pedro Garza García.
Si no es lo más antiguo de Nuevo León, al menos sería la más vieja de ese municipio. González data la antigüedad a mediados del siglo XVII, lo que la convertiría en la edificación más antigua que se conserva en pie de todo el estado, aunque su estado actual es lastimoso por estar a punto de caer por falta de conservación de sus dueños.
Mónica Rodríguez contrajo matrimonio con Don Miguel de Montemayor (1588-1657), nieto de Don Diego de Montemayor y fueron encomenderos de indígenas, por lo que tenían como obligación levantar una capilla para su catequización.
En este mismo predio vivió el general Lázaro Garza Ayala (1830-1913), el soldado subalterno de Ignacio Zaragoza, que en el parte oficial rendido mencionó: “Las armas nacionales se han cubierto de gloria”.
Templo del Señor de la Expiración en Guadalupe de 1750
Lo existente en el municipio de Guadalupe es una de las manifestaciones de unión entre la espiritualidad y la construcción de una iglesia, cuando en octubre de 1802 el santacatarinense José Albino de Treviño deja en su testamento una libra de cera al Señor de la Expiración del templo del pueblo de Guadalupe.
Vendría a manifestarse como una de las reverencias más antiguas en honor a una devoción, de las más representativas y tradicionales del Nuevo Reino de León cuya fiesta se realiza el 9 de agosto. Aunque la tradición está muy ligada al 6 de agosto, en los festejos a los santos cristos de Saltillo, Villa de García y de Bustamante.
El templo que se ubica actualmente frente a la plaza principal de ciudad Guadalupe Nuevo León comienza a construirse a mediados del siglo XVIII, dedicado “Señor de la Expiración” conocido también como el «Señor del Pueblo» o el «Señor de la Lluvia».
La imagen del cristo es de una pasta derivada de caña de maíz, de hechura tlaxcalteca y pertenece al siglo XVII. Cada 9 de agosto se le hace una procesión por las calles del pueblo desde mediados del siglo XVIII.
En plena canícula cuando la sequía apremia en la región noreste, muchos devotos acuden a este antiguo templo para pedir la caída de la lluvia. La tradición de creyentes dice que cuando los fieles de la parroquia de nuestra señora de Guadalupe sacan al cristo de su templo para hacer una peregrinación, “regularmente llueve media hora después”.
Parroquia de San Francisco en Apodaca de 1806
Edificada en el año de 1806, la parroquia de San Francisco de Asís del municipio de Apodaca es una de las más antiguas de la zona de aquella época, lugar a donde llegan los feligreses para venerar a su santo.
Se ubica frente a la Presidencia Municipal y fue construida con arcilla por pobladores de la zona.
Al iniciar sus actividades estuvo atendida solo con misas eventuales por el padre Nicolás Andrés Molano, quien fue el primer sacerdote asignado para atender esta Comunidad en el año de 1841, en su carácter de Capilla.
La época de Construcción data aproximadamente de 1845, que es cuando se erige en Villa esta población y se edificó la Capilla y la escuela del lugar. El primer bautismo se hace el día 15 de julio de 1850 y el primer Matrimonio el día 15 de julio de 1851, aun como Capilla.
Es levantada como Parroquia el 25 de febrero de 1856, siendo su primer Párroco el presbítero Don Fernando de Ayala.
A través de los años y hasta la fecha se han efectuado algunas mejoras, ampliaciones y remodelaciones que han sido de básicas para tener un templo en buenas condiciones.
García; templo de San Juan de 1883 construido sobre otro de 1770
García es fundado en 1584 y mucha gente aún le llama Villa de García, aunque oficialmente solo es García. Es considerado uno de los pueblos más bellos de todo el estado por su arquitectura antigua y por ser escenario de hechos históricos relevantes para la vida del estado y la nación.
El centro histórico tiene varios sitios importantes como la Iglesia de San Juan Bautista, la parroquia principal, que es construida entre 1770 y 1845, la cual consta de tres naves de adobe y cantera. Edificio frente a la Plaza de Armas que data del año 1883, aunque en este mismo lugar estaba un templo que fue construido en el año 1770 y que fue consagrado en 1780 y luego elevado a categoría de Parroquia en 1808.
En 1845 se construyó con las dimensiones y arquitectura actual pero fue destruido por un incendio en 1883.
Para su reconstrucción, José Eleuterio González «Gonzalitos», se ofreció a reponer todas las imágenes sacras con las que se cuenta hoy en día. Por otra parte, el reloj de cuatro caras en la torre fue inaugurado en 1911.
Otra de las antiguas edificaciones en pie de García es la Hacienda de San Antonio del Muerto, en parte de lo que fue el templo religioso. En 1611 le es concedida en merced al capitán Bernabé de las Casas las tierras que serían la Hacienda de San Antonio del Muerto.
En 1825 se inicia la construcción de la hacienda y tras una serie de sucesiones en 1870 pasa a manos de Melitón Villarreal y en 1934 pasa formar parte de la propiedad ejidal y para 1997 el Ayuntamiento de Mina adquiere la propiedad para el desarrollo turístico de la zona.
San Nicolás, iglesia comenzada en 1836
Tras la fundación en febrero de 1597 en la estancia de Santo Domingo, luego San Nicolás, en 1830 el territorio es elevado a la categoría de villa, estableciéndose que: “Se hace también donación al dicho nuevo distrito de trescientos pesos por una vez sobre el ramo de vacantes, para ayudar a la construcción de la capilla de la Estancia”.
El recinto religioso empieza a erigirse apenas en 1836, el año en que se realiza la primera elección municipal, pero no fue concluido sino hasta 1857 debido a que, según algunas fuentes históricas, hacia 1848 no había llegado aún la prometida aportación estatal para la obra.
El 21 de julio de 1851, a quince años de iniciada la construcción, el alcalde nicolaíta Isidro González logró el consentimiento de los vecinos para reunir una cantidad de mil pesos, a fin de concluir la capilla que tanta falta hacía en la comunidad. Sin embargo el impulso definitivo provino del padre Leonardo de la Garza Flores, quien en 1857 se hizo cargo de la iglesia que se llamaría de San Nicolás Tolentino.
El 26 de mayo de 1900, la vice-parroquia pasó al curato de la Santísima Trinidad, pero cerró luego de ser saqueada en 1914 por los carrancistas durante la Revolución Mexicana, por lo que a lo largo de 36 años no albergó actividad religiosa y es reabierta en septiembre de 1950 con gran deterioro, para 12 años después, en 1962 construirse un nuevo templo al lado de la capilla.
La obra inició el 20 de noviembre de 1968, y para 1973 ya estaba concluida. Sólo cinco años en comparación con los 21 que tardó en construirse la antigua capilla.
Santa Catarina, templo de Santa Catalina iniciado en 1810
La edificación con mayor antigüedad en el municipio de Santa Catarina es el templo de Santa Catalina Mártir, que se inicia su construcción en 1810, en pleno año del inicio de la lucha por la independencia de la Nueva España.
El templo sería llamado así en honor a la santa europea que fue martirizada por sus persecutores.
En el año de 1879 se le añade la torre campanario en honor a la santa y en 1896 se erige como parroquia. Aunque hay otras construcciones fabriles que a menudo se confunden como con mayor edad en su erección, es el templo religioso el de mayor longevidad en este municipio.
En junio de 1854 se forma en esta misma villa una sociedad anónima para abrir una fábrica de hilados y tejidos a la que llamaron: “La Fama de Nuevo León”, con lo que vendría el auge industrial a la zona poniente del área metropolitana. Aún se conserva en pie su construcción.
Escobedo, templo de 1826
La edificación más antigua del municipio de General Escobedo lo es, para variar, la iglesia de San Nicolás de Bari, iniciada en su erección en 1826 por frailes franciscanos, cuya arquitectura es del tipo norestense, ésta tiene como peculiaridad el estar cimentada dentro de la misma plaza principal, no fuera de ella, considerada uno de los monumentos históricos del INAH.
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