LA OTRA ÓPTICA
Por Juan Carlos Flores Turrubiates
La variante Delta: Lo que debemos de aprender de ella
En un reportaje reciente publicado en The Wall Street Journal, se hace una investigación sobre la variante Delta, cuya primera aparición se hizo en la India y que hoy en día está por convertirse en la variante más extendida en el mundo.
Y es que mucho se ha especulado sobre la efectividad de las diferentes vacunas debido a las numerosas muertes de personas infectadas por esta cepa en personas que ya completaron su esquema de vacunación.
En el caso específico del Reino Unido, en donde la variante Delta se propaga por aquel país a gran velocidad, casi la mitad de las muertes recientes por Covid-19 son de personas que han sido vacunadas. Pero los médicos y científicos no están alarmados sobre la aparentemente alta proporción de muertes entre la población vacunada.
Por el contrario, argumentan que las cifras hasta ahora ofrecen la tranquilidad de que las vacunas generan una protección sustancial contra la cepa, particularmente después de la segunda dosis.
Así es como el Reino Unido se ha convertido en un laboratorio de pruebas sobre la transmisión, vacunación y tratamiento del Covid-19.
En el caso de Delta, la variante está avanzando a gran velocidad, con 146 mil casos identificados la semana pasada, 72% más casos que la semana antepasada.
Este país también es líder mundial en la identificación a través de pruebas y secuenciación genética para identificar que versiones del virus son las que más prevalecen.
Los datos indican que para mediados de junio, 97% de los casos eran infecciones de la variante Delta, una variante que se está extendiendo entre una población que se encuentra entre las más vacunadas del planeta con el 85% de adultos con al menos una dosis y el 63% con el esquema completo.
La propagación de esta variante obligó al gobierno del Reino Unido a posponer un mes el fin de las restricciones de Covid hasta el 19 de julio. Sin embargo, las autoridades sanitarias confían cada vez más en que el desbloqueo se llevará a cabo según lo planeado porque las vacunas han roto el vínculo entre nuevos casos, hospitalizaciones posteriores y muertes.
Los datos del Ministerio de Salud Pública de Inglaterra (Public Health England) muestran que hubo 117 muertes entre los 92 mil casos de Delta registrados hasta el 21 de junio. Cincuenta de ellos — 46% — habían recibido dos inyecciones de la vacuna.
Pero, en lugar de sugerir que Delta está mostrando una capacidad preocupante para evadir la vacuna y causar una enfermedad grave, los científicos afirman que esas cifras apoyan la efectividad de las inyecciones. Hay tres razones principales.
Primero, las vacunas no son 100% efectivas. No todos los que están vacunados responderán de la misma manera. Aquellos que son ancianos o cuyos sistemas inmunológicos están frágiles, dañados o estresados por alguna otra enfermedad tienen menos probabilidades de montar una respuesta contundente que alguien más joven y en mejor forma.
Es por esto que las vacunas Covid-19 son muy eficaces, pero algunas personas seguirán siendo vulnerables al virus incluso después de recibir sus inyecciones.
En segundo lugar, el riesgo de morir por Covid-19 aumenta considerablemente con la edad. Si una vacuna reduce el riesgo de muerte de una persona de 80 años por Covid-19 en un 95%, por ejemplo, el riesgo de muerte de esa persona de 80 años podría ser aún mayor que el riesgo que enfrenta una persona de 20 años no vacunada. De igual manera, algunas enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades pulmonares también se asocian con un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte.
En tercer lugar, a medida que una mayor parte de la población se vacuna, hay menos personas no vacunadas a las que el virus pueda infectar. Si el grupo de personas vacunadas es mayor que el grupo de personas no vacunadas, entonces es posible e incluso probable que las infecciones que provocan la muerte en el grupo de mayor edad y vacunado igualen o superen las muertes en el grupo más joven y no vacunado.
Por último, es importante mencionar que la tasa de mortalidad de los casos confirmados de Covid-19 en su variante Delta es más baja que la variante Alpha, la cual se detectó por vez primera en Reino Unido a finales del año pasado y se ha extendido por todo el mundo.
Public Health England fijó la tasa de mortalidad de la variante Alpha (británica) en un 1.9% mientras que la variante Delta está en aproximadamente en 0.3%.
Para los científicos, esta tasa de mortalidad es un gran indicador de que la vacunación masiva, así como el avance en los tratamientos contra el Covid 19 han ayudado a reducir significativamente las posibilidades de contraer y de morir por el virus.
En México, hemos experimentado un aumento significativo en los casos detectados en la última semana que oscila en el 15% entre las variantes Alpha, Delta y Gamma, siendo los principales focos de infección Baja California Sur, Estado de México, Ciudad de México y la Península de Yucatán.
Tenemos que ser muy cuidadosos con los rebrotes de estas nuevas variantes, si bien en países como Reino Unido tiene una tasa baja de mortalidad debido al alto porcentaje de vacunación, en nuestro país apenas si hemos alcanzado el 15,52% de personas con el esquema completo de vacunación anticovid.
Al mismo tiempo, seguimos siendo un país con los índices de mayor cantidad de población con padecimientos como Diabetes Mellitus, Hipertensión y Obesidad y somos el quinto país con mayor cantidad de defunciones por enfermedades respiratorias de la OCDE.
Resultará imperante no solo redoblar esfuerzos para aplicar las vacunas en nuestro país a una mayor velocidad, sino también tendremos que seguir con las medidas protocolarias de sana distancia, aforos reducidos y distanciamiento físico ya que, a pesar de que algunas de nuestras autoridades sanitarias insistan en que ya es´ta por acabar la pandemia y pronto regresaremos a la “vieja normalidad” la situación en el mundo parece indicar que el fin de la pandemia de Covid-19 aun está lejos.
Twitter: @JuanCarlos_FLT
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