En el primer día, el Bazar Ladys Forever ofertó artículos de belleza, ropa, comida y productos artesanales, hechos por mujeres de Nuevo León
GUADALUPE, NL. | La campana no deja de sonar, tampoco los gritos de júbilo de las mujeres que ríen, cantan y venden de todo en este Bazar con Causa que se instaló en la calle Petronilo Treviño 311, en Guadalupe. Y es que en cada compra de algún producto, suena la campana y todas aplauden y dan gracias por la solidaridad.
La agrupación Ladys Forever que encabeza Claudia Cervantes y una decena de mujeres entusiastas arrancaron este Bazar que busca además de consolidar un negocio para que las mujeres contribuyan al gasto y mantengan a sus familias, también para promover la convivencia y la ayuda entre todas.
Es un concepto de integración familiar entre las mujeres que luchan contra el desempleo, la crisis y algunas enfermedades que padecen como el cáncer y que este tipo de eventos les sirve de terapia y les permite ganar dinero para pagarse las quimioterapias.
En el Bazar, las mujeres venden productos de belleza, artículos artesanales de decoración, ropa, calzado, comida, y hasta se tiene una tienda de aceites y lubricantes para autos, en donde las mismas mujeres hacen los cambios de aceite a los vehículos.
Cristina Zuñiga, que tiene tres niñas que nacieron con problemas de salud, cuenta que Ladys Forever le ha permitido recuperar su autoestima y sacar adelante a su familia.
Trona Sánchez, por su parte, cuenta que desde que se incorporó al grupo, su vida cambió porque desde su casa hace su trabajo y lo vende, además de estar en contacto con decenas de amigas que todos los días la impulsan a salir adelante.
Berenice Arévalo, de San Nicolás, que se dedica a la decoración, da su testimonio de como han construído una empresa familiar.
En cada negocio, en cada mujer, hay una historia de lucha y de gratitud por Ladys Forever que en muy poco tiempo suma a cientos de mujeres que se están integrando a este movimiento donde la solidaridad y la ayuda mutua, es la filosofía que las une y las motiva.
«Todo lo que se vende aquí esta hecho por manos artesanales de nuestras mujeres de Nuevo León, que estamos tratando de unir a nuestra familia», dice Claudia Cervantes.
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